martes, 8 de junio de 2010

Capítulo VII: Presente


Esa noche se transformó en día y ese día, en noche, como quien avanza las páginas del periódico buscando la sección deseada.
Santiago repasó una y otra vez en su cabeza las palabras de ese insólito locutor que alentaba a dejar las apariencias para comenzar a Ser…

- Después de todo, la vida es un regalo, y hay que vivirla como uno lo sienta. Es por eso que el hoy no es el presente, sino un presente… - Se dijo a sí mismo mientras se dirigía a vinilos -

Concluyó que seguramente mucha gente manejaba estos pensamientos y vivía con esa actitud. Quería encontrar a una persona con esa forma de vida; hablar con ella, pero más que nada, escucharla.
Unas horas más tarde viviría lo difícil y hermoso de Ser...

Al ingresar, la imagen de la noche anterior se encontraba casi inalterada. Sólo que esta vez una banqueta vacía, junto a la de Andrés, lo esperaba en la barra.
Cuando se sentó allí, Santiago se convirtió en oyente de una conversación entre Quique y su nuevo amigo, que seguro ya llevaba varios minutos.

- ¿Sabés lo que pasa? – Explicó Quique – Los locos y los genios ven todo desde otra perspectiva; sólo que los locos no pueden manejar su forma de ver la realidad; y los genios la canalizan a través de una pintura, una partitura, una novela, o una fórmula matemática. En mayor o menor medida todos estamos locos, sólo que algunos se hacen cargo y otros no… Por eso hay tantas perspectivas del mundo como gente en este planeta…


- ¿Sabés lo que pasa? – Respondió Andrés mirándolo a Santiago – ¡Quique está re loco!

Los protagonistas de la conversación estallaron en carcajadas mientras el recién ingresado los miraba con cierta timidez.

- Flaco, mejor que no seas tímido – Le comentó el encargado de los vinilos con una sonrisa – Porque al único que le decimos “Serio” acá, era tranquilo y terminó siendo un loco más…

Ambos rieron nuevamente, pero esta vez observando a un muchacho que se encontraba sentado en el otro extremo de la barra, el cual respondió la extraña adulación sonriendo y levantando el Cuba libre que ya llegaba a su final, dejando salir por sobre su superficie oscura, más de la mitad del hielo que lo enfriaba, como si de un iceberg emergiendo sobre el Río Negro se tratara.

En un movimiento, Andrés terminó su copa de tinto y se levantó.

- Vamos, hoy salimos de excursión… – Le anunció su nuevo amigo a Santiago, con una pequeña mueca casi siniestra en su cara –

Los dos jóvenes se retiraron de Vinilos, mientras a sus espaldas Quique los despedía con un disco de Pink Floyd…

- Otro ladrillo en la pared… –Parafraseó Santiago –
- …En la pared de Vinilos…

2 comentarios:

  1. Estimado Beban: en esta tarde gris de domingo en que conviene mantenerse lejos de los objetos afilados, tus escritos son un bálsamo para mi árida alma. Sigue adelante, ya que el mundo necesita más seres que no oculten su belleza. Hannah O.

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  2. Me encanto Brother!!!!
    esta buenisimo....

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